El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que parte de la gente que acude a tomas clandestinas en Tabasco, Veracruz, Estado de México, Puebla y otros estados es porque no tienen ni siquiera para lo más indispensable. Hidalgo arrojó un caso. A unos kilómetros de la refinería de Tula, en el municipio Tlahuelilpan, el 55.1 por ciento de sus 18 mil habitantes vive en pobreza y un 61.2 por ciento gana menos de los necesario para alimentos y servicios básicos (Coneval, 2015). Ahí entre 600 y 800 personas arriesgaron su vida por gasolina para revender. Ahora –hasta anoche– hay 73 muertos, 80 heridos y 71 desaparecidos.
Tlahuelilpan, Hidalgo, 20 enero (SinEmbargo).- En Tlahuelilpan, un municipio hidalguense gobernado por priistas y perredistas en los últimos 15 años, donde el 55.1 por ciento de sus pobladores vive en pobreza, entre 600 y 800 personas acudieron el viernes a una toma clandestina, con el riesgo que implicaba, a cambio de un par de galones de combustible para revenderlos.
En el municipio, por donde pasa el ducto Tuxpan-Tula que data desde la década de los 70, se han registrado 10 tomas clandestinas en los últimos tres meses, reportó el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza. En esa zona hay 13 kilómetros de ducto, lo que equivale a un volumen de 10 mil barriles de gasolina. El penúltimo incidente fue el 18 de diciembre con un incendio de 12 horas.
Pero en esta última toma, donde brotó el combustible hasta seis o siete metros de altura e inició alrededor de las cinco de la tarde, se generó una explosión. Luego hubo gritos y gente en llamas corriendo. Causó la muerte de 73 personas. Hay 80 heridos, entre ellos 54 no identificables y siete menores de edad.
Eran 25 militares vigilando la zona y pidiendo que se retiraran contra 800 cargando bidones o cubetas y bañados en gasolina por la presión de la salida. Les hicieron caso omiso y algunos fueron agresivos, de acuerdo con el testimonio del oficial al mando de la operación en la zona.
«La gente también, eso hay que tomarlo en cuenta, llegó a estas prácticas porque no se les dieron opciones», aseguró el Presidente Andrés Manuel López Obrador en conferencia de prensa.
«Si se ha llegado a estos extremos, a estas prácticas, es porque se le abandonó por completo, y esto significa que no han tenido posibilidad de satisfacer sus necesidades básicas, porque hay millones de pobres en el país, gente que no tiene ni siquiera para lo más indispensable», añadió.
En Tlahuelilpan, un municipio cercano a la refinería de Tula con campos de alfalfa, hay alrededor de 18 mil habitantes.
El 61.2 por ciento (11 mil 343 personas) tiene un ingreso menor a lo necesario para obtener una canasta alimentaria y pagar servicios básicos, y un 23.9 por ciento (4 mil 435) tienen carencia alimentaria, muestran cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En la conferencia de la tarde reiteró:
“Esto se ha originado por el abandono de la gente. Muchas veces queremos saber quién es el culpable, pero no vemos lo que significa la adopción de políticas para beneficio de minorías que han empobrecido al pueblo. Durante mucho tiempo se dejó sin oportunidades a la gente. Duele mucho que fallecidos, que heridos sean jóvenes. Pero qué se ha hecho por los jóvenes”, dijo el Presidente desde Palacio Nacional.
«Vamos a seguir dando oportunidades de trabajo para que la gente no tenga que dedicarse a estas actividades ilícitas», reclamó.
López Obrador enfatizó durante la mañana que las imágenes de la gente con cubetas y recipientes para sacar gasolina o diésel se extienden a toda la zona petrolera, por donde pasan ductos como en Tabasco, Veracruz, Puebla, Estado de México y otros.
«¿Por qué no pensamos, profundizamos un poco en que llevamos 30 años sin crecimiento económico, sin empleos, sin bienestar, con profundos problemas de desintegración familiar, de pérdida de valores? ¿Por qué no vemos las causas? Cómo es posible que se haya permitido arraigar estas prácticas, el tener como fuente de ingreso el recoger combustibles, con todos los riesgos que implica», cuestionó.
El municipio hidalguense ha sido gobernado de 2000 a la fecha por el priista Rosendo Cruz Rufino (2000-2003), el perredista Cutberto Ceron Hernández (2003-2006), el priista Ernesto Viveros Olguin (2006-2009), el perredista Roberto Esparza Flores (2009-2012), hermano del sindicalista de electricistas Martín Esparza, el priista Jaime Moreno Contreras (2012-2015) y actualmente el petista Juan Pedro Cruz Frías.
Cruz Frías lucía consternado y confundido afuera del Palacio Municipal de Tlahuelilpan el sábado por la tarde. En la madrugada ya había hablado con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se trasladó en carretera de Aguascalientes a Hidalgo, adonde arribó a la media noche.
Reconoció que su municipio no tiene los recursos suficientes para auxiliar a todas las víctimas y familiares, pero agradece el apoyo de municipios vecinos y del gobierno federal.
Hay siete grupos de trabajo para atender la tragedia. Uno de investigación, de apoyo a víctimas, de aseguramiento del sitio, de monitoreo de personas y su estado en hospitales, de información y otro grupo para vocería, para informar de lo acontecido, informó el Gobernador de Hidalgo, Omar Fayad.
Pero siguen dudas entre las personas que acudieron al Centro Cultural Regional de Tlahuelilpan, donde están la lista de 71 desaparecidos y personal del DIF local ofrece el servicio gratuito de traslado funerario.
Miriam Ortiz estaba rodeada de mujeres conocidas que trataban de calmarla. Lloraba por su hija Jazmín de 24 años, desaparecida tras ir a la toma clandestina en compañía de su esposo.
«Estoy aquí para que me den información», dijo. Aún espera que esté viva.
La atención a familiares de víctimas lo hace el DIF estatal, el DIF municipal, el delegado de programas sociales, la Secretaría de Gobierno y la Presidencia Municipal. La atención a familiares y heridos es a través de la Secretaría de Salud del estado, de la Secretaría de Desarrollo Social y de diversas unidades, tanto del gobierno del estado como del gobierno de la República.
Además, la funeraria «El Ángel», cerca del Hospital Regional Tula, recibió los cuerpos recogidos por los peritos durante la mañana. Otro grupo de familiares acudió a intentar encontrar certidumbre.
Los padres de Jaime Briones, el señor Juan y la señora Martha, pasaron la noche afuera del centro cultural para localizar a su hijo desaparecido, quien junto con su hermano -herido y ubicado- tomaron el garrafón de agua de la cajuela y se animaron a ir a la toma.
«Las Fuerzas Armadas trataron de impedir y de persuadir que se retiraran del lugar porque corrían peligro. Sin embargo, la gran mayoría no escuchó este llamado», afirmó el Gobernador Omar Fayad.
Antes del mediodía del sábado, un grupo de personas acechaba en la zona acordonada por las fuerzas militares y policiacas, donde los peritos aún recogían los cadáveres calcinados y algunos tiesos, negros.
Entre las miradas, había familiares o conocidos buscando una pista o dato sobre su desaparecido. Otros, contaban, reconocieron a su difunto por metales que vestían como anillos o esclavas. Olía a gasolina y se escuchaban llantos.
La investigación estará a cargo de la Fiscalía General de la República y de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo, así como de Petróleos Mexicanos. El Fiscal Alejandro Gertz estimó que el incendio comenzó por la ropa sintética.